Manner, Viena, Austria
40.02.2019
Manner, el fabricante austriaco de productos de confitería, forma parte de Viena tanto como la Catedral de St. Stephen o los carruajes que nos transportan a la época de la emperatriz Sissi. Esta empresa tradicional combina procedimientos probados y fiables con lo último en tecnologías de producción, y ha progresado hasta el estatus de marca de culto. Manner mira con entusiasmo un futuro brillante de la mano de Bühler y Haas.
El horno de obleas hornea y prensa la masa de oblea y la transporta hasta el ciclo de producción en el 17.º distrito de Viena. Es el más grande de su tipo en el mundo, con una capacidad diaria de 49 toneladas. Fue puesto en servicio en 2004 y es el corazón de la planta de Manner. Con la precisión de una fábrica suiza de relojes, las bases de obleas se cubren con una suave crema de cacao y avellanas y después de apilan apenas unos pocos segundos del horneado. Las obleas originales de cinco capas se envían posteriormente a la planta de envasado, en el mismo formato y con la misma receta que en su primera presentación en el año 1898. Por aquel entonces, Josef Manner, el fundador, ideó una masa dulce para pasteles respaldada por la filosofía que ha caracterizado a la empresa desde sus inicioses en 1890: "Chocolate para todos, bueno y asequible". La población ha aumentado y así también el número de fans que adoran estos caprichos dulces en su inconfundible envase rosa.
La afirmación "Entusiasmados con Manner" sigue siendo cierta: hoy día, se comen dos envases de obleas por segundo con el bien conocido logotipo azul de Manner, lo que se traduce en un consumo anual de más de 63 millones de envases. La gama incluye muchos otros productos clásicos, desde la variedad de chocolate-plátano hasta los "Dekorhippen", "Knusper Müsli" y "Mozartkugeln".
Manner es un peso pesado en el sector de productos de confitería y estas cantidades demandan una infraestructura adecuada. "Hemos invertido 40 millones de euros en el sitio de Viena, entre otras cosas, para poder implementar una producción vertical en la zona urbana", dice Thomas Gratzer, director de producción y tecnología en Manner.
Thomas está orgulloso de esta moderna planta de producción y bien sabe lo fundamental que es poder depender de procesos fiables en este sector tan competitivo. "Tenemos la suerte de contar con Bühler y Haas, dos socioses que nos han ayudado durante generaciones y que comparten nuestros valores como empresa de tradición familiar".
Se cumplen 10 años de asociación y de exitosa cooperación que anima a los productores de confitería capacitados a adoptar un enfoque optimista del futuro después de la adquisición de Haas por parte de Bühler. "Naturalmente, esto al principio nos sorprendió. Sin embargo, después de las reuniones iniciales, quedó claro que la cooperación no cambiaría y que mantendríamos la misma relación que tanto valoramos".
En lo práctico, el producto Manner Schnitte refleja la cooperación ideal entre Haas y Bühler. Haas ha fabricado máquinas de obleas para la tradicional empresa de Viena desde el año 1950, mientras que el sector Consumer Foods ha suministrado máquinas para chocolate de Bühler durante más de 40 años. Nermin Alagic, director de ventas de Bühler, solo ve ventajas en el nuevo equipo Bühler-Haas. "Habrá menos puntos de contacto para el cliente en el futuro. Esto se traduce en canales de comunicación más cortos, un servicio más rápido y una red más grande gracias a los centros de producción, servicio técnico y ventas de Bühler en más de 140 países.
Además, ahora que Haas se ha incorporado, Bühler cuenta con una enorme gama de conocimientos especializados sobre la producción de productos de confitería. Ahora podemos transmitir las sinergias resultantes directamente a clientes como Manner". La amplia experiencia en el sector del cacao desempeña un papel importante en los impresionantes volúmenes de producción de Manner.
En la planta principal de Viena se procesan aproximadamente 7000 toneladas de granos de cacao cada año.
En Wolkersdorf, en los suburbioses de Viena, se producen 10 000 toneladas de chocolate y de revestimiento de chocolate con la manteca de cacao y la pasta de cacao semiacabada.
Junto con una plantilla de aproximadamente 250 personas, Christoph Hirschbüchler de Manner gestiona el proceso de producción continua apenas a pasos de la capital. "Obviamente, con las cantidades que procesamos, la máxima prioridad es tener un alto nivel de disponibilidad de las máquinas. Bühler se ha encargado de garantizar esta disponibilidad durante décadas y por ello se ha convertido en un miembro importante de la siempre creciente familia Manner".
Tenemos la suerte de contar con Bühler y Haas, dos socioses que nos han ayudado durante generaciones.
THOMAS GRATZER,
Director de producción y calidad, Manner
El paquete completo que Bühler ofrece a los clientes con Haas también es un argumento convincente para Erich Walzer, Director de ventas internacionales en Haas. "Bühler está ahora en una buena posición para ayudar a sus clientes en toda la cadena de valor, desde el aprovisionamiento de materias primas hasta el producto final". Como partidario de Manner, Erich conoce mejor que nadie su importancia en la región y fuera de ella.
Este arraigo resulta evidente por una anécdota desafortunada pero inspiradora. En octubre de 2014 una parte de la fábrica se derrumbó durante la construcción. Afortunadamente, nadie salió herido. Sin embargo, este accidente no podría haber ocurrido en un peor momento, ya que se acercaban las fiestas navideñas. Todo el mundo se puso manos a la obra, y el personal trabajó turnos extra en la planta de Perg, en la región norte de Austria, para satisfacer con éxito la demanda de productos de confitería en todas sus variaciones imaginables.
Manner, impertérrito, continuó sus operaciones e invirtió un total de 40 millones de euros en la planta de Viena para proteger los puestos de trabajo en la ciudad, modernizar la producción y hacer que las operaciones de la planta fuesen más sostenibles.
Erich Walzer recuerda muy bien ese otoño de 2014: "La reacción de la prensa y el público después del derrumbe demuestra que Manner es mucho más que una planta de producción en Viena. Es una empresa de tradición familiar profundamente arraigada que ha destacado por su compromiso social durante más de 100 años y se ha comprometido de forma activa con la sostenibilidad". A Thomas Gratzer le preocupa mucho la sostenibilidad. "En un mundo globalizado, la sostenibilidad no es una cuestión de precio, sino de capacidad de innovación. En Viena, nuestra solución ha sido, por ejemplo, que en nuestra conversión y cambio a una producción vertical hayamos colocado todos los hornos en una única planta, lo que significa que estamos en posición de poder calentar 600 hogares en Viena".
Además, más del 70 % del cacao que Manner utiliza procede de producción sostenible. El objetivo es cubrir todos los requisitos para los productos de la marca con cacao de producción sostenible para 2020. En el caso del aceite de palma, uno de los ingredientes más importantes, Manner se asegura de manera similar que las personas puedan disfrutar de sus delicias con la mente tranquila.
Desde el segundo semestre de 2011, la empresa solo ha comprado aceite de palma segregado sostenible procedente de plantaciones certificadas y que pueda rastrearse físicamente.
Pero Manner también ha estado muy activo mucho más cerca de casa, en la propia ciudad: quien visite los alrededores de la Catedral de St. Stephen y vea a un hombre con uniforme rosa, se habrá encontrado seguramente con el albañil Christoph Getzner, patrocinado por Manner, que trabaja en el mantenimiento de la catedral.
Bühler está en una buena posición para ayudar a sus clientes en toda la cadena de valor.
ERICH WALZER,
Director de ventas Internacionales, Haas
El mercado de productos de confitería es y sigue siendo ágil por naturaleza. Las demandas de los consumidores cambian constantemente y el truco es identificar la demanda en una fase temprana y suministrar los productos correspondientes. En Manner, las personas son conscientes de este desafío y lo enfrentan con un alto grado de optimismo. Para Thomas Gratzer esto se debe principalmente a los valores comunes de las empresas de tradición familiar Manner, Bühler y Haas en lo que respecta a la plantilla de trabajo: "Usted puede comprar máquinas en cualquier parte del mundo, puede adquirir materias primas en cualquier rincón del planeta y los procesos son más o menos los mismos: Lo único que marca la diferencia son las personas". Mientras las personas detrás de los productos Manner continúen trabajando con tanta dedicación e innovación, podremos esperar dulces productos en el futuro en esta ciudad capital conocida por su sabor refinado.
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